jueves, 31 de enero de 2008

Aunque usted no lo crea…

– Así que sos de Mar del Plata
– Sí
– Yo tengo un primo en Mar del Plata. Se llama Juan, tiene 22 años; fue a una escuela importante, por ahí lo conocés.
– …
– Una escuela cara. Einstein creo que se llama, ¿puede ser? …
Grrr
– ... Es medio enano, pelo oscuro. Y hacía rugby además. ¿Sabés de quién te hablo?

…Mar del Plata tiene más de 600.000 habitantes.

Y yo conozco a menos del 0,1% de la población

miércoles, 30 de enero de 2008

Regalos acertados o pequeño homenaje a las genias de mis primas

– ¿Cuántos años cumpliste?
– 22
– ¿Y te regalaron muchas cosas?
– Algunas
– ¿Alguna en especial, que le hayan pegado?
– Un rompecabezas
– ¿No estás grande para rompecabezas?
– No
– ¿De cuántas piezas es?
– 1.500
–¿ Y cómo vas?, ¿lo empezaste?







Lo terminé. Quiero más.

lunes, 28 de enero de 2008

Incomprensiones locatarias o lo que pasa cuando se estudia afuera

Un día cualquiera, charlando con algún compañero nunca antes divisado de alguna aburrida materia...

– ¿Cuánto hace que estudias acá?
– Y... a ver... me fui en el 2004, así que cuatro años
– ¿Te fuiste?, ¿No vivís con tus viejos?
– En el verano sí, en el resto de las estaciones no
– Ah! Entonces no sos de acá
– No
– ¿Y de dónde sos?
– De Mar del Plata
– ¿De qué parte de Mar del Plata sos?
– …


Mar del Plata no tiene “partes”

domingo, 20 de enero de 2008

Dulces despertares

Ana... Anita.... Che, Ana.... Anita!!!...ANA .... ANA.... ¡¡¡¡ANA!!!!
– Mmmm?
– ¿Estás despierta?

Ahora sí...

jueves, 17 de enero de 2008

Rodeos “matutinos” bastante exasperantes

Yo: – Mggmmmhola…
Papá: – Hola! Mirá quién vino!!! ¿Te levantaste?
“No, soy un espejismo”
Yo: – Mmgm (gruñido de asentimiento) ¿Qué hora es?
Papá: – Las dos y cuarto. ¿Vas a almorzar?
Yo: – No. ¿Hay café?
Papá: – No. ¿Hacés vos?
Yo: – Mmgm (gruñido de irritación)
Papá: – ¿A qué hora te acostaste?
Yo: – Tarde
Papá: – Ooh! ¿Y qué te quedaste haciendo...?
“Para que preguntás si ya sabés”
Yo: – Nada
Papá: – Aaah! Jejeje. Nada, claaaaro.
Nona: (con toda su inocencia) – ¿Cómo nada? Si se quedó chiqui chiqui chiqui toda la noche con el amor de su vida, la máquina esa.
Papá: – Jajajajajajaja, jejejejejeje
Yo: – Mmgm (gruñido de impaciencia)
Papá: – ¿Qué vas a hacer hoy?
Yo: – Nada
Nona: – ¿Vas a cocinar vos hoy?
Yo: – No
Nona: – Oh! Yo te iba a enseñar a hacer fideos caseros hoy…
Yo: – Bueno, después vemos. ¿Alguien vio mi celular?
Papá: – Allá. ¿Por? ¿Esperás un mensaje de alguien?
Yo: – MMGM (impaciencia otra vez, pero más). No
Papá: – ¿Qué vas a hacer ahora?
Yo: – Tomar mi café
“En paz de ser posible”
Nona: – Uuh!... Alguien se levantó con el pie izquierdo hoy, ¿sabías?
Yo: – Mmgm ¿Quién?
Nona: – Eeh…esteee... Tu hermana, ¡uf! un humor de perros tenía….
Yo: – Mmgm
Papá: – ¿Qué sabés de tus hermanas?
“Aparentemente que se levantan de mucho mejor humor que yo”
Yo: – Recién… me… levanto…
Papá: – Ah! Cierto… Bueno, eeh… entonces, eeh…. si nadie se opone, me voy a dormir una siestita.
Yo: – Mmgm
Nona: – Bueno, yo me voy a leer un ratito, ¿sabés?
Yo: – Mmgm.
“Gracias”

¿Por qué la gente se empecina en buscar conversación con aquellos pobres trasnochadores que, como yo, sólo quieren un poco de café?, ¿Es mucho pedir un poco de café en paz para empezar bien el día? A la mañana, antes de mi café, casi sólo se gruñir...

Cuando uno vive solo no se nota mucho el mal humor matutino… Y también se va más rápido…

martes, 15 de enero de 2008

Salutaciones II

– Me voy, che. Nos vemos
– Dale. Besos
– Besos también. Cuidate
– Sí, vos también ¿eh? Chau
– Chau. Suerte
– Gracias. Igualmente
– Nos vemos ¿eh?
– Sí, sí. Bye
– Chau

Parece que un simple “ – chau – chau” no alcanza. Nunca.

Nuestro extraño idioma

– ¿Hiciste la pieza?
– No
– ¿Lavaste los platos?
– No
– ¿Colgaste la ropa?
– No
– ¿Cocinaste los lemon pies que te pedí?
– No
– ¿Leíste algo para lo de la tesis, entonces?
– No
– ¿Saliste a pasear, tal vez?
– No
– ¿Y qué hiciste hoy?
– Nada. Estoy agánica...

Agánico: Dícese del estado anímico en el que uno no tiene ganas...

domingo, 13 de enero de 2008

Increíbles incongruencias

– Quiero leer algo
– Y leé
– Es que no tengo nada que leer…




Esta es (parte de) la biblioteca de casa

viernes, 11 de enero de 2008

Lo que pasa cuando uno es una Enciclopedia de Datos Inútiles

– Che, ¿viste que loco? Parece que los años 4000, 8000 y 16000 aunque les toque, no van a ser bisiestos. Parece que el “año almanaque” es 26 segundos más largo que el astronómico. Es una regla que pusieron: los años bisiestos son los que son múltiplos de cuatro. A no ser que terminen en dos ceros, que no son bisiestos; con excepción de los años que terminen en dos ceros y, además, sean múltiplos de 400 (como 2000, que sí fue bisiesto). Así, se eliminan tres días cada cuatro siglos, que es la diferencia que se acumula por esos 26 segundos… [1]
– Ah!... ¿Qué eran los años bisiestos?

No hay forma de explicar lo colgada que es mi prima
[1] Ver "dijeron lo que piensan" (comentarios)

jueves, 10 de enero de 2008

Mi abuela es una ídola

Sabe todo de todos, donde estuviste, con quien y cuanto tiempo;

Nona: – ¿Dónde está tu mamá?, ¿fue a cerrar el estudio? Porque anoche también fue a cerrar y estuvo dos horas. Deben andar mal las llaves…

se preocupa por la economía del hogar;

Lu: – Bueno, mañana a la mañana me voy a bañar, después voy a llevar a Andrea, cuando vuelva voy a cocinar una torta y a la tarde voy a ir a lo de Ailén a mirar unas películas. A la noche voy con ustedes al bar a ver la banda de Jazz, ¿sí?
Nona: – ¿Te vas a comer a lo de tu amiga?
Lu: – No.
Nona: – ¿Porque mejor no vas? Así economizamos…

piensa actividades para que no nos aburramos;

Nona: – No toques la cocina, ¿sí, Anita? Después me encargo yo. Ahora me voy a dormir la siesta, porque estoy muy cansada, ¿viste? Como ya soy viejita… Y bueno… Más tarde vengo, en serio, no hagas nada. Vos tampoco Lucía, ¿eh?
Yo: – A veces me pregunto si dice esas cosas para que de hecho uno arregle la cocina.
Lu: – Yo pienso lo mismo
Yo: – No sé, de todas formas iba a hacerlo, tal vez lo haya dicho para asegurarse…
Lu: – Es una vieja re piola...
A la tarde…
Nona: – Ay! Arreglaron la cocina. Si les dije que no era necesario. ¿Ahora que voy a hacer yo para entretenerme? Ya sé, les voy a preparar una ensalada de fruta, porque sé cuanto les gusta. Ya vuelvo, voy a la verdulería.
A la media hora
Nona: Uy! Que calor! Estoy un poco cansada. Voy a pelar estas frutas y a terminar la ensalada. Después voy a descansar un poco
Al rato
Nona: – A ver nena, vos cortá las manzanas, vos, acá tenés algunas bananas, pero cortalas finitas, finitas, ¿eh?. Para vos tengo estos pelones y duraznos. Cuando termines con las manzanas, acá hay algunas uvas, las cortas al medio y le sacas las semillas, porque nadie quiere ver semillas en su ensalada de frutas. ¿Terminaste con los pelones? Acá hay unas naranjas, cortalas en cuadraditos. Ah! También habría que poner peras. Vi una lata el otro día, cortá las peras bien chiquitas y agregá el almibar a la ensalada. Cuando terminen, acuérdense, tienen que preparar un jugo de naranja de ese que viene en sobrecito, y echarlo encima de todo.
Yo: – Ajá
Andre: – Bueno
Lu: – Sí, nona

y siempre, pero siempre, queda como una diosa.

A la noche
Nona: – No coman demasiado, ¿eh? Que para el postre preparé una ensalada de fruta que tiene una pinta…

Ojalá todo el mundo tuviera una abuela como la mía. Da trabajo, pero nos paga con risas

miércoles, 9 de enero de 2008

Ana no duerme (y Lucía tampoco)

Serían eso de las dos de la mañana…

– ¿Qué haces despierta, Lu? Mañana te tenés que despertar temprano…
– No me puedo dormir. ¿Me contás un cuento?
– Está bien. Había una vez… -
“Mierda que es complicado inventar una historia”
– … una lana. La lana era de color verde y estaba en un estante en una tienda de lanas. Nadie la compraba, porque no tenía un color muy agradable, era un verde muerto, feo. Y como nadie la compraba, la lana estaba muy triste. Porque ¿de qué servía ser lana si nunca iba a dejar de ser ovillo? Pasaron muchos años en los que la lana estaba en su estante, cada día más triste, y su verde cada día más borrado. Un día una nena pasó por la tienda y vio la lana. Se le antojó linda y quiso una bufanda hecha con esa lana. La madre, aunque era pleno verano, la compró. Llegó así la lana a su nueva casa. Cuando la niña le pidió a su madre que le hiciera una bufanda, la lana casi no podía estarse de la alegría que sentía. Sin embargo, la madre convenció a su hija, a fuerza de varios sobornos, que dejaran la actividad para el otoño, cuando la niña podría darle verdadero uso a una bufanda.
– Oh! Pobre lana
– Ajá. Así es que la lana se mudó a su nueva casa, un cajón. Cuando llegó el otoño, nadie se acordaba de ella. La pobre lana, pasó muchos años en el cajón, poniéndose cada día más triste y menos verde. Pero entonces, un Buen Día…
– ¿Un Buen Día?
– Sí, es que era un Buen Día
– Ah! Bueno
– … un Buen Día, la nena, que ya no era tan chica …
– ¿Cuántos años tenía?
– Como quince
– Ah! Bueno
– …la nena encontró la lana. Le agarró mucha culpa y pena por la pobre lana que ella había olvidado y decidió que iba a aprender a tejer y a usar la lana para hacerse la bufanda que tanto había querido. La madre le enseñó a tejer a su hija con otras lanas, sobrantes de viejos ovillos que habían ya cumplido su función de lana y eran ahora pulóveres y guantes. Cuando la niña se sintió segura de sus habilidades de tejedora, empezó a tejer con su lana verde y como era una lana mágica…
– ¿Cómo que era una lana mágica?
– Claro, era una lana mágica
– No podés decir así, casi al final del cuento, que la lana era mágica!!!
– Sí que puedo, es mi historia!!!
– Pero tenés que dar un indicio antes.
– Pero, si es una historia fantástica. ¡¡¡La lana tiene sentimientos!!!
– No tiene nada que ver. Vos podés personificar a las cosas para hacer una historia, como el reloj estaba cansado, por ejemplo, ¡pero eso no significa que sea fantástica! Mirá: si la lana era mágica, tenés que aclararlo al principio del cuento.
– Bueno, entonces, era un secreto que la lana era mágica
– Entonces tenés que decir al principio del cuento que la lana tenía un secreto!!
– Bueno, hagamos de cuenta que el cuento empezó con “Había una vez una lana. La lana era de color verde y tenía un secreto”, ¿sí?
– Bueno
– Entonces, como la lana era mágica, cuando la nena empezó a tejer, la lana empezó a crecer. Y creció, y creció, y como estaba tan feliz de que ya tenía un propósito, cambiaba de colores y de a ratos era verde agua, de a ratos verde pasto, y también verde manzana. Así la nena tejió miles de pulóveres, bufandas, medias, polainas y mitones de todos los verdes que existen. Fin.
– Que linda historia
– (sonrisa)
– ¿Cómo hubiera terminado la historia si no te hubiera interrumpido?
“ y como era una lana mágica, cuando la nena se terminó la bufanda y se la puso, la bufanda la ahorcó. La lana no solo estaba triste, también estaba resentida.”
– Igual.
– Ahhh! Gracias por contarme una historia
– De nada
– ¿sabés que ahora me voy a poder dormir menos que antes, verdad?
– Sí

De vez en cuando, todavía siento que tengo que proteger a mis hermanas.

Que cosa rara es ser humano

En la cena, y en el almuerzo, y cuando desayunamos también, y a veces en la merienda… Bah! siempre que estamos todos juntos, de hecho…

– No me mirés!
– Por qué no puedo mirarte?
– Porque no!!!
– Tanto te molesta?
– Sí!! Te digo que no me mirés
– Es que sos linda
– Ay! Basta!!! DEJÁ DE MIRARME!!!
– No puedo no mirarte, estás al lado mío
– Tenés dos lados, mirá para el otro
– Pero si del otro lado no hay nadie…!!!

A veces pienso que somos animales demasiado gregarios, tanto que a veces se nos hace necesario mirar, deleitarnos en la visión de otro ser humano. Y asegurarnos. A veces necesitamos sentirnos seguros de que no estamos tan solos como nos sentimos en este mundo…

martes, 8 de enero de 2008

Cuando creés que ya nada te sorprende...

Mi papá: - ¡¡¡Qué sarta de boludeces dicen en ese programa!!!
Mi hermanita: - Ay, papá!! es que se manejan en un contexto figurado.

Mi hermanita tiene 12 años...
Recién cumplidos...

lunes, 7 de enero de 2008

En el taxi

A la mañana, pero bien a la mañana…

– Que temprano que nos levantamos, ¿a dónde vas?
Sonrío, o lo intento, a esta hora los músculos no responden bien. Todavía no se despertaron.
– A La Universidad, (dirección)
– Ah! Que bien. ¿Estás estudiando?, ¿y te va bien? Me imagino que sí, si te levantas a esta hora… ¿Qué estudias?
Ay, no” pienso “no otra vez, por favor, no”.
– Biotecnología
– Guau!!! Debes ser un bochito!!! Eso suena muy complicado. Yo siempre quise estudiar y hasta empecé Filosofía ...
"Debí suponerlo"
– ... pero bueno, los ritmos no me dejaron seguir, había que trabajar y tenía un crío en camino, asique dejé. Pero tal vez algún día retome… Debe ser lindo, conocer gente, aprender, formarte. ¿Te gusta la Universidad?
No, a esta hora no me gusta nada
– Ajá
– Claro, cómo no te va a gustar. Si sos joven!!! Quién pudiera volver el tiempo, eh!!! Algunas decisiones las mantendría, pero con la experiencia se aprende, ¿viste, querida? Uno sabe que le conviene y aprovecha mejor las oportunidades que se le presentan. Escucha mi consejo, nena. Seguí estudiando, actuá con responsabilidad, pero apovechá esta parte de tu vida, porque no se repite. ¿Entendés? Uno es joven una vez y eso es todo… El tiempo es inexorable, y bué… ¿qué se la va a hacer? ¿Cuánto hace que empezaste la carrera?, ¿estás disfrutando con el estudio, el aprendizaje?
No, ni un poquito. Ya quiero terminar!!!
– Ajá
– ¿Y cuánto tiempo hace que empezaste, me dijiste?
Demasiado
– Cuatro años
– Cuatro años!!!!! Pero si parecés un bebé!!! Creí que era tu primer año!!! ¿Y todavía mantenés el entusiasmo como para levantarte a esta hora?...
No, pero tengo que ir a rendir
– … La verdad, me gustaría que mi hija tuviera esa misma energía, ¿sabés? Está terminando el secundario, o polimodal, como le dicen ahora y vive en la joda. Dice que va a estudiar pero todavía no sabe qué. La hermana más grande no estudió, pero empezó a trabajar ni bien terminó la escuela. Ahora está bien, igual vive con lo justo, ¿cómo todos, no? ...
Estás hablando con una estudiante… magia para llegar a fin de mes hago
– ... ¿Vos tenés hermanos?
Hermanas, pero son demasiadas sílabas
– Sí
– Ah!! ¡Qué lindo! Los hermanos te alegran al existencia. Uno se pelea y tiene sus diferencias, pero no vas a encontrar mejor amigo que un hermano. Porque son incondicionales, ¿sabés? Mi hermano tiene un kiosquito, por ahí, cerca del centro. Es de laburador… Ha sufrido mucho en la vida, pero no dejó que eso lo derrotara. Yo lo admiro a mi hermano, es un grande. Uy! Mirá. Ya llegamos.
Dios existe
– ¿Cuánto es?
– Son $6,80
Ayer me cobraron $5… Pero la charla fue peor... Es demasiado temprano para discutir
– Tome
– Gracias, querida. Un placer conversar con vos, que te vaya bien en la carrera, ¿eh?
“¿Conversar?…”
–Ajá


Todos los taxistas son filósofos frustrados.
O por lo menos los que me tocan a mí…

sábado, 5 de enero de 2008

Preguntas matinales (obligadas)

- Nona
-
- Ey! Nona!
-
- NONA
-
- NONA!!!
- Mh?
- Te pusite el audífono?
- (cara de extrañeza)
- TE PUSITE EL AUDÍFONO????!!!!!
- Ah!, no
A veces uno pregunta obviedades

Salutaciones

- Hola
- Hola
Que originalidad la nuestra

viernes, 4 de enero de 2008

Decisiones, decisiones...

- Voy a empezar un blog
- ¿Para?
- ...